No sé si es mas rico las gambas al ajillo o el pan untado en el aceite de oliva con esa infusión de sabores maravillosa. Lo que sí me queda claro es que esta es una receta que no pueden dejar de hacer. ¡Una vaina bella!
Si no consiguen gambas, pueden hacer camarones al ajillo.
INGREDIENTES
- 7-8 Gambas Grandes (Gambas pueden ser reemplazadas por Camaron)
- 2-3 Dientes de Ajo
- Cilantro
- Perejil
- Sal
- Pimentón de la Vera
- Pimienta
- Vino de Jerez
- Lima
- Jengibre
- Pan
- Guindilla (Ají Picante Entero)
PREPARACIÓN
Descabezamos y limpiamos muy bien las gambas y las cabezas removiendo la vena, las antenas, y las patas. Condimentamos las gambas con un diente de ajo rallado, Pimentón de la Vera, pimienta, y aceite de oliva.
En una sartén agregamos aceite de oliva, 1-2 dientes de ajo cortados en laminas, una guindilla, un pedacito de jengibre, una rama de cilantro, una rama de perejil, y dos cabezas de las gambas para hacer una infusión en nuestro aceite. Encendemos la sartén a fuego medio-alto, agregamos un toque de sal y pimienta, y una vez los ajos comiencen a cambiar de color los retiramos.
Una vez las cabezas de las gambas se pongan blancas retiramos y el perejil, cilantro, jengibre, y la guindilla del aceite de oliva y agregamos las gambas. Añadimos sal y pimienta al gusto y le damos vuelta rápidamente a las gambas que son una proteína que es muy delicada y se pone cauchuda si se cocina de más.
Agregamos ¼ de copa de vino de jerez y dejamos que se evapore un poco el alcohol. Sobre las gambas rallamos la cascara de nuestra lima y apagamos la hornilla. Agregamos perejil, cilantro picado, y regresamos los ajos a la sartén. En un plato pequeño de barro (como es tradicional) servimos las gambas bañadas en el aceite y el ajo por encima acompañadas de un buen pedazo de pan.