En la universidad compartí un apartamento con un buen amigo Argentino. Su mamá siempre le enviaba milanesa congelada, ya que era su forma de demostrarle a mi amigo cuanto lo quería. Cuando el Bolu (como cariñosamente le decimos) consumía parte de su tan preciado inventario de milanesas congeladas (que cuidaba como si fueran oro), se transportaba mentalmente a su hogar, con su familia, a su natal Argentina. ¡Eso es lo bonito de la cocina! “La verdad de la Milanesa” es un famoso dicho en Argentino haciendo referencia a algo que es incierto o nadie sabe. Lo que sí esta comprobado es que los inmigrantes Italianos la llevaron a Argentina y ahi se popularizó. Esta receta se la dedico a el gran Bolu. ¡Una vaina bella!
INGREDIENTES
- 2 Pedazos Grandes de Carne (Palomilla Cortada Finamente)
- Salsa Inglesa
- Salsa de Soya
- Badia Sazón Completa
- Sal
- Pimienta Negra
- Aceite de Trufa (opcional)
- Aceite Vegetal
- 2 Huevos
- Harina
- Pan Rallado (Panko)
- Harina
- 1/2 Lima
PREPARACIÓN
- Martillar la carne para romper las fibras y de esta manera suavizarla y aplastarla para darle forma.
- Para condimentar la carne agregar pimienta negra fresca al gusto, sal al gusto, Badia Sazón Completa al gusto, salsa inglesa, y salsa de soya por ambos lados.
- Dejar tapado en la nevera por 30 minutos.
- Para apanar meter la carne en un pasillo con 2 huevos batidos, luego cubrir con harina, regresar al huevo, y terminar cubriendo muy bien con pan rallado.
- En una sartén agregamos aceite vegetal y cuando este a 365˚F freír la carne por ambos lados hasta que este dorada.
- Una vez dorada, la retiran y la colocan en una bandeja con una rejilla para que el exceso de aceite escurra.
- Disfrutar con un chorrito de zumo de lima para agregar un toque de acidez.